Parece de capítulo de Dimensión Desconocida, el caso es que los disparos vienen desde dentro del Partido del Presidente y desde algunos órganos autónomos que deberían apoyar al Presidente. Pareciera ser que Manuel Espino encabeza al partido opositor al gobierno y que además es su más acérrimo rival, pero no, no es así. En tan solo dos meses que lleva la administración, el presidente del PAN ha puesto más obstáculos en el camino de Calderón que el mismísimo archienemigo de la derecha, López Obrador.
En la reciente salida al exterior del presidente Calderón, Manuel Espino dedicó su tiempo a criticar al Zapatero, y era Calderón quien tenia que poner la cara para responder a los argumentos de Espino, y a pesar de que no hubo gran revuelo en España, el acontecimiento sólo demostró que no hay comunicación y que Espino quiere pegarle con todo al presidente de la república. Hasta dónde llegara el descontento o simplemente habrá sido un pequeño desliz de Espino para probar la fuerza del señor presidente.
Por otra parte, el presidente del Banco de México sale a decir que la gente que percibe incrementos en los precios de los productos básicos sufre de psicosis. Y todo esto antes de que se hiciera una gran manifestación el Ciudad de México ante la alza de precios. Ortiz Mena también le pone piedras al presidente Calderón con ese tipo de declaraciones. La gente y los medios se alebrestaron más con el gobierno.
Y finalmente, el expresidente Vicente Fox parase empeñado en pegarle con tubo a su sucesor, declaraciones que hacen que el PRD se alebreste y vean las pruebas al supuesto fraude electora no ayudan a la administración actual mucho. “Me desquite” dice Fox, “es un cínico Fox” dice Lòpez Obrador, “es un pelele Calderón” afirma nuevamente el excandidato. Las aguas se mueven y Calderón queda atrapado entre el llamado Fuego Amigo, con esos amigos para qué quiere uno enemigos.